Si a alguien se le da la opción de experimentar una alegría extrema o una tristeza extrema, lo más probable es que elijan el lado positivo incluso, existe la posibilidad de que desarrollen una obsesión por ser positivos.
Y es que, se siente bien sentirse bien; mientras que se siente mal sentirse mal.
Sobre esta base, se podría decir que es fácil ver por qué alguien querría sentirse bien todo el tiempo.
Experimentar la vida de esta manera, tendrá un efecto positivo en su bienestar y le permitirá difundir «vibraciones positivas» donde quiera que vaya.
Una perspectiva
La vida podría considerarse demasiado corta para sentirse triste, y eso no sirve de nada.
Junto con esto, se puede decir que si uno se deja consumir por la negatividad, terminará experimentando más de lo mismo en su vida.
Si usted está al tanto de lo que dice la «ley de atracción«, no querrá enviar nada malo al universo.
Hay muchos libros y lecturas en este Blog, que apoyan esta idea.
Una lucha continua
Aun así, aunque uno puede preferir sentirse bien con respecto a lo vive, como alternativa de vida, no significa que siempre va a experimentar la vida de esta manera.
Encontrará que hay momentos en que es increíblemente difícil pensar positivamente.
Durante estos momentos de su vida, es como si estuviera en medio del océano, tratando de mantener la cabeza fuera del agua.
O lo que es igual, intentando mantener su cabeza por encima de los sentimientos negativos.
De la nada
Sí, de la nada pueden aparecer sentimientos negativos sin ninguna razón aparente.
Luego, vendrán otros momentos en los que esté consciente de por qué se siente mal.
Por ejemplo, un ser querido puede haberse alejado o fallecido y puede ser un momento en el que se siente destrozado.
Sin embargo, se puede hacer todo lo posible para que sus sentimientos negativos no duren mucho tiempo.
Una justificacion
Podría decirse que las personas que se van de este mundo no quieren que quienes se quedan estén tristes, y esta es una buena razón para hacer lo que esté a nuestro alcance para ser positivos.
También, hay que aceptar que siempre habrán cosas externas que tienen un gran impacto en nuestro estado emocional.
Otra cosa que se puede hacer para ser más positivos, es cortar lazos con toda persona negativa.
Y eliminar cualquier información negativa que le impida mantener su estado optimista.
Y la lucha sigue…
No es sorpresa que una persona termine sintiéndose increíblemente agotada, debido a la cantidad de esfuerzo que hace para mantenerse positiva.
Incluso, pueden haber momentos en los que simplemente no pueden más y terminan consumidos por los sentimientos negativos.
Sin embargo, esto no significa que hay que cambiar de rumbo o rendirse.
Siempre podemos volver a ponernos de pie, sacudirnos y seguir adelante.
Aun así, muchas veces, las mismas cosas terminan nuevamente sucediendo una y otra vez, para poner a prueba nuestra tenacidad.
¿Que pasa?
Una forma de ver esto es pensar en momentos de la vida, en los que nos caemos del caballo del positivismo, por así decirlo, y necesitamos volver levantarnos y continuar.
La clave es no dejarnos hundir en medio de sentimientos negativos y volver a conectar con los sentimientos positivos, tan pronto como podamos.
Otra forma de ver todo esto es pensar en lo importante que es construir nuestra personalidad sobre bases firmes.
Y pensar que aun en el plano de la dualidad, no es posible eliminar completamente nuestro lado emocional.
El poder del contraste
Así como tenemos la capacidad de experimentar sentimientos «negativos» que pueden servir, en el otro extremo está la obsesión por ser positivos.
Atrapados en un estado de obsesión por ser positivos sin fin, ya los pensamientos positivos no tendrán el mismo impacto.
Por lo tanto, hay que tener la capacidad de experimentar ambos lados del espectro emocional para darle sentido y profundidad a la vida.
La gran pregunta clave es: ¿por qué alguien necesitaría sentirse bien todo el tiempo?
Evitar lo negativo
La razón por la que algunas personas tienen la obsesión por ser positivos, es porque no pueden manejar bien sus emociones negativas.
Lo que esto significa, entonces, es que la obsesión por ser positivos es una defensa que usa su mente utiliza para evitar situaciones negativas.
No importa cuántos pensamientos o sentimientos positivos se tengan o la positividad con la que se rodee, es muy difícil hacer que los sentimientos negativos, simplemente desaparezcan.
Profundizando más
Todo dolor dentro de su cuerpo tendrá que resolverse tarde o temprano y, a medida que eso ocurra, es posible que descubra que no tiene la necesidad de ser tan positivo.
La razón de esto es que así aprenderá a ser más equilibrado, y esto le permitirá estar bien no importa cómo se sienta.
Así verá entonces, que su obsesión por ser positivos es lo que lo aleja de sentirse bien.
Y que su su deseo de evitar ser negativo se puede lograr simplemente pensando en otra cosa.
Comenzará a encontrar su centro de atención para evitar la negatividad, y no sentirse como si estuviera en un pequeño bote abandonado en medio del océano.
por Oliver Jr. Cooper
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