Antes de hablar de cómo tener una mente de éxito, quiero contarle que tengo un montón de libros de inspiración en mi biblioteca.
Realmente me encantan los libros y los cursos de audio también.
He encontrado inspiración en personas que han cambiado sus vidas para mejor y no se dan por vencidas cuando están a tres pasos de lograr el oro.
Supongo que usted también, ha intentado muchas técnicas diferentes, pero no han hecho aún un cambio significativo en su vida.
¿Cuál cree que es la única cosa que no ha cambiado?
Esa es por supuesto…. usted.
Dondequiera que vayamos, ahí estamos.
Con esa encantadora y entretenida personalidad que le va bien en las fiestas o sobrevive a las vacaciones con la familia, pero es esa misma persona la que se juzga, se preocupa y rechaza cada pensamiento esperanzador al que pueda aferrarse para salir adelante. Y que lo mantiene de mal humor.
Pensemos que esa actitud malhumorada fue la de uno de sus padres que le hablaba en voz alta de la misma forma en que ahora se habla a usted mismo en su cabeza, y que la solución sería hacerlo responsable por su crueldad para que esa forma de actuar se vaya.
Sin embargo, eso no es así de simple, cierto?
La respuesta es sí y no.
Sí, la voz en su cabeza es algo que nunca se podrá callar, pero No, la voz que escucha todo el tiempo no tiene por qué ser «de mal humor«.
Es mucho el trabajo que hay que hacer, pero tiene que creer que una vez que usted decida cambiar ese yo que lo juzga y lo recrimina, por uno amistoso que reconozca y elogie sus buenas acciones, se encontrará en el camino hacia la abundancia y el éxito.
¿Cómo tener una Mente de Éxito?
Estos son cinco pasos para tener una mente de éxito:
1) Elija un objetivo que le gustaría lograr, que se encuentre dentro de lo posible (piense en grande).
2) Anote su objetivo y cómo lo usaría para ayudar a los demás para mejorar el mundo.
3) Póngalo en su espejo y léalo todos los días, al despertar y antes de irse a dormir.
4) Cuando su yo malgeniado comience a quejarse, cállelo diciéndole que usted no tendrá nada que ver con él hasta que se logre su sueño. (Suena chistoso, pero con el tiempo funcionará, o si no, invéntese un momento más convincente).
5) Comience a reemplazar las palabras de su yo malgeniado, repitiendo su objetivo escrito y cómo se sentirá cuando alcance su meta. Haga que sea lo más real en su mente como le sea posible.
¿Qué cree que va a pasar con todas esas millones de micro-decisiones que tomamos en un día, cuando, poco a poco se empiece a imponer su nueva voz interior positiva y dejando de lado una vida de actitud auto-derrotista?
En realidad Funciona.
Pruébelo. Siga haciéndolo.
Y en seguida, ¡compártalo!
Por Ken Rabow