Convertirse en millonario es más una cuestión de actitud mental. Lo primero es: Saber lo que quiere.
Si está decidido a convertirse en uno, lo hará.
En este artículo, le ayudaré a prepararse para recorrer el camino, contrastando las actitudes de los «millonarios» con las de los «individuos normales«.
No quiere decir que todos los millonarios tengan la actitud mental correcta, ni que todos los individuos ordinarios no la tengan.
Simplemente estoy utilizando modelos de millonarios y personas comunes, como símbolos de cómo las personas prósperas deberían pensar.
Las diferencias en general, son más de actitud mental, y no de qué marcas de autos o de zapatos que usen.
No se trata de su condición social o capacidad económica, sino de cómo piensan.
Si quiere ser millonario, piense como uno.
No necesita tener un auto de lujo o zapatos de diseñador, pero sí es importante, la actitud.
“Los millonarios saben lo que quieren. Las personas ordinarias no consiguen prosperar porque en realidad, no saben qué quieren”
Para saber lo que quiere, haga esto:
Intente describir la situación ideal que le gustaría tener dentro de 12 meses, manteniendo la descripción en un nivel económico alcanzable.
Para empezar, debe hacer una lista de lo primero que le venga a la cabeza sobre lo que desea lograr en la vida.
Puede poner cosas como salud, felicidad, viajes, estudios, un nuevo trabajo, un esposo o esposa, cosas materiales,… la lista puede ser interminable.
Lo mejor es escribir muchos, pero no demasiados ¿Sabe por qué? Porque mientras unos pocos objetivos se pueden lograr con facilidad, si son demasiados, podrían tardar siglos.
Deben ser suficientes, porque una vez que se logra algún objetivo, se tiende a perder el interés, y se necesitan metas adicionales para mantener la motivación.
Y además, deben ser metas cada vez más grandes, porque una vez que se logra una meta, no hay que conformarse con nada inferior.
Recuerde que cualquier meta que se proponga lograr, debe ser propia y no debe ser de otra persona. Ni siquiera de su esposo(a) o incluso de su jefe.
Cuando deja a otros influir en su definición de éxito, está poniendo límites a su futuro.
Hay que elegir metas que sean significativas y que se adapten a sus más fuertes creencias.
Si sus objetivos no tienen significado para ud, todo el ejercicio será una pérdida de tiempo.
Siempre se deben fijar objetivos auténticos y realizables. No tiene sentido desear algo inalcanzable.
Nunca sea tan amplio en tus objetivos.
Ser más específico tiene mejores resultados.
Escriba claramente cuáles son sus intenciones: si desea ser el mejor de su clase o tener un mejor salario, simplemente anótelo.
Haga seguimiento cada día de sus avances y trabaje duro para lograrlo.
Decida qué va a hacer frente a los objetivos más ambiciosos que no se han realizado: va a esperar, va a desecharlos o va a replantearlos; pero nunca acepte refugio en su zona de confort, dajando pasar el tiempo sin tomar una decisión al respecto.
Siempre mantenga sus objetivos flexibles. De esta manera, no se sentirá limitado por sus propias normas, para así no dejar perder oportunidades de avanzar.
Evite ser crítico cuando está desechando algunas de sus metas.
A veces es importante cuestionar la validez algunas de ellas en el tiempo.
Esto sólo afectará positivamente su avance hacia mejores y más ambiciosas metas.
Debe estar dispuesto a recorrer todo el camino: Nunca dude en pedir ayuda para lograr lo que desea.
Debe estar preparado para trabajar duro e inteligentemente y también para hacer correcciones sobre la marcha.
Nunca permita que la soberbia, el respeto propio, el miedo o la ignorancia se interpongan en el camino: Estos son todos, signos de impotencia que obstaculizan el éxito en el logro de sus metas.
Para convertirse en millonario hay que saber lo que quiere lograr en la vida…
Con estos sencillos consejos podrá cambiar su actitud y comenzar a mejorar su vida.
¡Comiéncelos a poner en práctica ya!
Por Andre Klein
Interpretado por: Michael Velásquez.