Muy seguido escuchamos decir que: «El dinero no hace la felicidad«. Pero, la falta de dinero, tampoco. Porque vivimos en un planeta en donde casi todo cuesta dinero.
Obviamente, fuera del dinero, en la vida hay otros valores importantes también.
Pero, el dinero es algo que necesitamos para sobrevivir, cubrir nuestras necesidades y avanzar en la vida.
¿Por qué creo que estos dos, la felicidad y el dinero están relacionados?
–y creo que también lo sabes–
En primer lugar, porque sin dinero no se puede vivir una vida digna y tener las cosas elementales que cada ser humano necesita como:
- Alimento,
- ropa,
- educación,
- vivienda,
- transporte,
- salud, etc.
También, aprendemos de nuestras experiencias, que para seguir adelante con nuestras vidas o hacer planes para el futuro, necesitamos dinero.
Así que empezamos a trabajar en esto y aquello, buscando cada vez un mejor trabajo.
A veces lo perdemos, luego encontramos otro, y así seguimos en el «viaje de la vida«, repitiendo el mismo patrón todos los días, todos los meses ….
Si no conseguimos un nuevo empleo durante un período de tiempo y el dinero se acaba, ¿entonces qué?
Perdemos la confianza en nosotros mismos, la autoestima y todo empieza a ponerse peor …
Pero, si lo pensamos bien, y reflexionamos unos momentos, veremos que en ese último trabajo, había algo en nuestra mente «trabajando silenciosamente» construyendo esa «mala situación«.
Para cambiar una «mala situación» a un «escenario de éxito«, debemos considerar que una pérdida de un trabajo no siempre es algo malo.
Y que entendamos que a veces, pudo ser lo mejor que nos pudo pasar.
¡Un mejor trabajo nos espera! (Hay que cambiar de percepción).
Muchos no ven la «imagen completa» en esos momentos.
Nos quedamos completamente cegados por la situación de estar perdidos.
Nos estresamos por el dinero, por los gastos, las facturas, las deudas, etc.
Si no cambiamos la imagen rápidamente, empezamos a perder la esperanza y nuestra felicidad.
Y entonces, ¿qué hacer?
Como yo lo veo, el dinero y la felicidad están muy correlacionados.
Si no hay dinero, no hay felicidad.
Pero también es cierto que sin felicidad no hay dinero.
No voy a decir que el dinero es lo único que nos trae la felicidad, pero sí, que una depende de la otra!
Cuando hay dinero, podemos hacer lo que queremos o necesitamos: comer, comprar, descansar, leer, crear, estudiar, viajar, jugar, dormir, divertirnos, darnos lujos, sostener a la familia.
Con dinero podemos desarrollar nuestra vida en la dirección que queremos, para sentir que hacemos lo que nos hace felices y satisfechos.
Mi sugerencia es: Siempre tener cuidado de cubrir las variables (en su orden):
- Espíritu,
- Sentido de Vida,
- Felicidad y
- Dinero.
Si tienes suficiente «combustible» para cada uno de ellos, siempre estarás por encima de la superficie!
Siempre hay que tener un equilibrio entre: el desarrollo de tu espíritu, tu crecimiento personal, estar satisfecho con uno mismo y ganar dinero.
El siguiente paso: es ¡compartir con los demás!
Ayudar a las personas que los necesitan; esto te ayudará también a mantener la felicidad.
Es como una madre que se complace cuando da a su hijo lo que necesita, sin esperar nada a cambio.
Da el primer paso, y ve tras lo que quieres.
Deja de quejarte y lamentar tu situación.
Pregunta, investiga, avanza, confía en tu intuición y actúa con decisión.
Y verás que la vida es más fácil de lo que creemos, si sólo dejamos de complicarla tanto.
El Dinero es importante para ser felices, pero no te estreses si no tienes lo suficiente.
Ya vendrán tiempos mejores si conservas tu felicidad y una actitud positiva frente a la vida.
Por Daniela Burian
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