Las creencias limitantes son un patrón que debe romperse ya que traen pensamientos negativos que se fijan en nuestras vidas. La mejor manera de romper este ciclo es desarrollar una actitud positiva.
La vida es un proceso continuo de aprendizaje y es importante tener como objetivo el hacer caso omiso de lo negativo y cultivar los pensamientos positivos.
Esto debe ser practicado diariamente hasta que esa práctica se convierta en una parte instintiva y totalmente natural de nuestra vida.
El desarrollo de una actitud positiva produce un beneficio integral para todo el cuerpo, la superación de las creencias limitantes trae buena salud en general.
A pesar de los retos difíciles que vienen a lo largo de la vida, el positivismo nos alienta y nos motiva para enfrentarlos.
Esto es evidente cuando vemos una película con un tema optimista o leemos un libro con ideas positivas, ya que nos genera una sensación de bienestar general.
Absorbemos las buenas vibraciones transmitidas por la gente optimista o inspiradora.
Nos elevamos cuando empezamos a pensar en positivo, cuando estamos en un medio natural, y cuando experimentamos situaciones hermosas y relajantes.
Y las personas que nos rodean también pueden sentir las vibraciones que nosotros producimos.
Este efecto positivo es inmensamente poderoso, hará que ganemos influencia y respeto entre los demás y esto a su vez, nos ayudará a experimentar el éxito en nuestras propias vidas.
Aquellos que aún no han aprendido a identificar y, más importante aún, a superar sus creencias limitantes, viven sus vidas en un estado constante de carencia.
Culpan de su desgracia a factores externos y a otras personas, que perciben como responsables de su situación desafortunada.
Se niegan a aceptar que su situación es de su propia creación, e inconscientemente se sabotean a sí mismos mediante la construcción de sus propias barreras internas, lo que les impide alcanzar la vida que quieren o que sienten que merecen.
Sin una actitud positiva, es más fácil echarle la culpa a los demás.
Todos nosotros queremos vivir bien y disfrutar de nuestras vidas al máximo.
Es una aspiración natural y es la razón de por qué todos hacemos un esfuerzo consciente por fijar nuestra atención y actuar de acuerdo a las actitudes de las personas optimistas.
Un pensamiento positivo nos dará las habilidades que requerimos, y para manejar todas las cosas negativas que pueden llegar a nosotros.
Inconscientemente nos volvemos firmes en nuestro rechazo a ser influenciados por pensamientos negativos o creencias limitantes y nos faculta para enfrentar cada problema directamente.
En el desarrollo de una mentalidad positiva, es útil expresar afirmaciones positivas o mantras de manera frecuente.
Esto puede ser hecho de manera verbal o escrita.
También se puede iniciar un diario en el que se relacionen las experiencias positivas, pero, asegúrese de escribir en él todos los días.
Así aumentará su optimismo a pesar de las situaciones negativas o pesimistas que podamos encontrar de vez en cuando.
El diario será prueba y aliento para hacernos ver que hay más momentos positivos que días malos.
Como resultado, tendemos a mejorar cada día, y a cosechar los frutos de nuestro éxito.
Ser optimista es el estado más deseable para desarrollar una mentalidad positiva y es la mejor manera de superar las creencias limitantes.
Por Michael Terrance Flanagan