Uno de mis conferencistas motivacionales favoritos, el escritor Brian Tracy, dijo una vez: Tú eres lo que piensas la mayor parte del tiempo.
Eso es absolutamente cierto. Nos pasamos todo el día analizando las posibilidades y situaciones hipotéticas, sólo para que al final nos volvamos locos, construyendo barreras invisibles que nos mantienen inactivos, e inseguros, y alejados de lo que deseamos.
Es importante entender que el aspecto más importante del éxito es la forma de pensar acerca de ti mismo y del mundo que te rodea.
¿Eres una de esas personas que se alteran cuando las cosas no salen según lo planeado? ¿Pasas muchas noches sin dormir pensando en los resultados de las situaciones que no eres capaz de controlar? ¿Por qué? ¿Cuál es objetivo de torturarte con las cosas que están fuera de tu control, y dejar que los pensamientos negativos te influencien y te convenzan de que los resultados correctos no son posibles? No digo que no debas estar preparado.
Pero es importante dejar de lado la ansiedad que te mantiene encerrado en un vacío de oscuridad y entender que las cosas siempre salen al final como deberían.
Si no estás dispuesto a hacer lo que sea necesario para lograr los resultados que deseas, entonces no te quejes de los resultados que obtienes.
Llega un momento en el que sólo hay que soltar las cosas. Liberar la tensión y la preocupación. Dejar el miedo y la ansiedad. Entender que hay una oportunidad esperándote, dispuesta simplemente para el momento en que la pidas.
Y una vez dada la oportunidad, actúa, haciendo lo que sea necesario para garantizar los mejores resultados posibles.
No estoy diciendo que vaya a ser fácil, probablemente no lo será. Pero gastas más tiempo agonizando sobre el momento más adecuado para actuar, o esperando una mejor oportunidad, que es posible que pierdas la posibilidad de tener éxito, ya que se requiere de muchas pequeñas acciones, para construir algo grande.
¿Que por qué menciono todo esto? Porque toda la negatividad que dice dónde estás, quién eres y lo que puedes o no puedes lograr proviene directamente de tu cerebro. Cualquier cosa que alguien te diga de ti sólo puede hacerse realidad si se lo permites.
Las Personas te pueden criticar, pero lo que digan sólo puede hacer daño si te lo crees. Tienes la clave de tu propio éxito, y tus propias posibilidades. Nadie va a hacer las cosas por ti. A nadie le importa en realidad lo que decidas con tu vida.
Todo tiene que venir de ti. Muéstrale a la gente lo que realmente eres, alguien que se preocupa profundamente por dar dirección a su vida, y así, la ayuda que necesitas aparecerá más fácil de lo que crees.
Todas las cosas que todavía no se han manifestado en tu vida, crees que no lo son porque no eres digno de ellas? No es así, porque si real, profunda y verdaderamente queremos algo, podemos encontrar la manera de lograrlo, no importa lo que lo haya que hacer.
¿Estás perdiendo mucho tiempo en Facebook o Twitter? ¿Te estás concentrando verdaderamente en lo que haces bien y disfrutas haciendo? ¿Es realmente tan interesante y productivo eso que haces? Elimina todas las distracciones en tu vida que te alejan de hacer las cosas positivas que realmente valen la pena, y encontrarás una vida más plena y realizada.
Ha llegado el momento de deshacerse de la negatividad y el dolor que ésta te causa, y empezar a creer que realmente eres lo que piensas que eres. Piensa en un futuro mejor.
Crea tu propia vida, eres hermoso(a), digno(a), capaz y merecedor(a); y atraerás a la gente adecuada y las oportunidades perfectas para manifestar esos ideales en todos los aspectos de tu vida.
Por Elliot Zovighian.