Estaba buscando en Internet un lugar para pasar un fin de semana tranquilo en época de fin de año, cerca de Bogotá.
Pero era impensable buscar destinos tradicionales como Melgar, Girardot, Anapoima o Villeta, que, por estos días, son hervideros de gente, y no hay ni por dónde caminar, ni dónde quedarse.
También tenía que ser un lugar en “tierra caliente” porque la semana anterior, el frío en Bogotá fue tan insoportable, que ya era hora de darle un descanso al cuerpo.
Vi una publicidad en Twitter sobre Hoteles Boutique en Honda, y empecé a investigar.
Pensé que Honda, por ser un poco más lejos, lo hace un destino no tan apetecido para los bogotanos, como los otros.
Y se podría conseguir más fácilmente un hotel dónde quedarse, sin tanta anticipación. Teniendo en cuenta que estaba haciendo planes con sólo 1 semana de anterioridad al viaje.
Investigando en Google, y pasando por plataformas como Trivago y Booking.com, encontré el Hotel Las Trampas (que estaba totalmente lleno, pese a ser el más caro de Honda).
Y luego encontré varios hoteles que variaban entre $80.000 y $280.000.
En el rango superior, encontré el hotel boutique La villa de San Bartolomé y dadas las fotos y comentarios en Booking.com, parecía ser el mejor.
Me apresuré reservando bajo la presión de que, según Booking, quedaba una sola habitación para esa fecha; pero, también lo hice pensando que tenía un lapso de 3 a 4 días para cancelar la reserva sin costo, si encontraba algo mejor.
Encontré muchas opciones de hoteles en honda -incluso más baratos-, hoteles campestres (fuera de la ciudad) como el Waka hotel, el hotel del parque Agua Sol y Alegría y Hoteles más “grandes” como El Virrey, que no me convencieron.
Como mi idea era la de pasar un fin de semana tranquilo, lejos del bullicio y la multitud, pero con la posibilidad de caminar por la zona colonial de Honda, me mantuve en mi decisión de ir al hotel boutique La villa de San Bartolomé de Honda.
El viaje por carretera, un 29 de diciembre, estuvo fatal.
Honda no queda tan lejos de Bogotá, pero en sólo 170 kms. de recorrido, gasté 6 horas y media!
La llegada al Hotel -usando waze– no tuvo ningún problema.
La recepción, muy amable. Nos recibieron con limonada de albahaca helada, como coctel de bienvenida.
Un hotel pequeño y tranquilo. De sólo 16 o 18 habitaciones. Justo lo que buscábamos.
Y después de ese viaje tan largo, un descanso en la refrescante en piscina de La villa de San Bartolomé, fue una experiencia inolvidable.
Las habitaciones, igualitas a las fotos de Booking; superaron nuestras espectativas.
El desayuno en el San Bartolomé de la villa, tipo buffet y el almuerzo a la carta; nada que envidiar a los mejores hoteles de Colombia.
¿Qué hacer en Honda?
En los alrededores del hotel, muchas opciones de buenos lugares para salir a comer o tomar algo.
Y pese a estar en plena calle 9, que es como la “zona rosa” de Honda, no era un lugar tan bullicioso ni atestado de gente, como en otros pueblos de tierra caliente.
No se pierdan la pizza de Linguinni, en la esquina de la Calle 9 con 20ª. Y no dejen de pedir la limonada cerezada para acompañar. ¡Todo un espectáculo!
Del hotel a la Catedral de Nuestra Señora del Rosario (1,2 kms o 15 min. a pie).
Y desde ahí, son muchos los lugares a visitar a pie: La plaza de mercado, la casa de Alfonso Lopez Pumarejo, la calle de las Trampas, la casa de los virreyes, el museo del rio Magdalena, y las bonitas calles coloniales que conservan muy bien las casas antiguas.
Caminamos con mi esposa durante cerca de 1 hora, bajamos al rio Magdalena, donde ofrecen viajes en lancha por el rio.
Desde aquí se puede observar el imponente Puente Navarro (foto de portada de este artículo); que une a los departamentos de Cundinamarca y Tolima. Un puente terminado de construir en 1899, y declarado Monumento Histórico de Colombia, en 1994.
También pasamos por el puente Agudelo y el puente Alfonso López, dos de los puentes que le han dado a Honda el seudónimo de la ciudad de los puentes.
Eso fue todo para un fin de semana de 1 noche en Honda.
Después de la caminata, otra buena dosis de piscina en el San Bartolomé, y después del almuerzo, de regreso a casa.
En un día de tráfico normal, los 170 kms de distancia entre Honda y Bogotá, se recorren -a buen paso- en 3 horas y media.
por Héctor Gil
Lea también: 7 creencias fundamentales de los millonarios